lunes, 25 de mayo de 2009

"Permanencia Voluntaria"

Cd. México.- Hace 10 años tal vez sea la fecha en que alguien pudo asistir por última vez al cine, que llegó tarde, pero que gracias a la permanencia voluntaria pudo quedarse dentro de la sala al terminar la función, para ahora sí ver su película completita.

Y hace más de quince años el gobierno era quien subsidiaba gran parte de los cines en el Distrito Federal, pero siguiendo la constante de privatizar y de la masificación de las video-caseteras ya sea en Beta y luego en VHS, el gobierno se comenzó a deshacer de sus grandes recintos cinematográficos de exhibición, por lo que en 1994 entró en escena la familia Ramírez y creó el concepto de
Cinepolis y en 1995 llegó la cadena Cinemex, quienes compraron y remodelaron varios de los complejos que ahora les pertenecen.

La Organización Ramírez abrió su primera sala cinematográfica, el cine Morelos, en 1947, en la ciudad de Morelia, Michoacán; mientras que en 1971 abrieron el cine La raza en la Ciudad de México. Para 1994 abrieron la primera sala multiplex con 10 salas en la Ciudad de Tijuana, con el nombre de Cinépolis. Hace un año contaban con 1465 salas en toda la República Mexicana, y este año tienen ya 2000 salas.

Por su parte Cinemex, surgió como un proyecto entre dos mexicanos y uno estadounidense en 1993, y en agosto de 1995 abrieron el primer Cinemex en Pabellón Altavista. En junio de 2002 el conglomerado canadiense ONEX Corp. y Oaktree Capital Management adquirieron Cinemex y dos años después ellos lo vendieron a The Carlyle Group, Bain Capital y Spectrum, compañías de fondos de inversión. Y en 2008 Grupo México, del magnate mexicano Germán Larrea compra a la cadena por 3,500 millones de pesos; Grupo México también maneja las cadenas de teatros MMCinemas. En la actualidad Cinemex cuenta con 40 complejos cinematográficos, 34 de ellos en la Zona Metropolitana.

Antes de Cinépolis y Cinemex los mexicanos teníamos la permanencia voluntaria
y el 2x1 , el cual realmente era de a 2 por uno, ya que en la actualidad solamente le reducen un pequeño porcentaje al boleto de entrada.

Fotos: Leo Á. 008/009.

Las primeras dos imágenes corresponden al cine Cosmos, situado en Calzada México-Tacuba, cerca del Metro Normal.Este cine era uno de los varios recintos elegantes, con magníficas decoraciones y grandiosas columnas. Su interior fue derrumbado para albergar un estacionamiento público, y desde hace varios años luce así de deteriorado.


Cine Diana

E
l cine Diana era uno de los recintos más grandes junto con los cines Continental, Lindavista, Futurama y Metropolitan en la Ciudad de México.

Este inmueble ubicado en Paseo de la Reforma, a unos pasos de La Diana, abrió sus puertas el 30 de mayo de 1962 con 1,952 butacas. Una de sus últimas películas exhibidas fue "El Quinto Elemento" (The Fifth Element, 1998). Hoy es el Cinépolis Diana con ocho salas, una de ellas equipada con THX.

Cine Paris, este recinto era considerado uno de los más espectaculares por su tendencia a exhibir filmes franceses y las mejores películas mexicanas y extranjeras, por lo que en sus taquillas se formaban personalidades como López Mateos, Barrios Gómez, Jacobo Zabludovsky, Lucha Villa, Amalia Mendoza, Jorge Negrete, Manolo Fábregas y decenas de músicos o cantantes de la época.
El cine se encontraba en el número 42 de Paseo de la Reforma, y abrió sus puertas en 1955 (su construcción comenzó en 1948). En sus primeros años sus funciones eran desde las 14:00 a 22:00 horas; en sus últimos años sus funciones comenzaban desde las 11:00 horas. Al comenzar la década de los noventas sus puertas fueron cerradas.
En febrero de 2000 el Gobierno del Distrito Federal adquirió por 90 millones de pesos los cines Paris, Futurama y Bella Época con el objetivo de promover el cine mexicano, lo cual ya no ocurrió. Y en enero de 2007 el GDF vendió por 44 millones 500 mil pesos a Bosco Gutiérrez Cortina y Óscar Barbero el cine Paris, quienes están construyendo un lujoso edificio con 37 niveles de vivienda.
Real Cinema

El complejo Real Cinema ubicado en la calle de Balderas No.17, a unos metros de la estación Hidalgo del STC Metro, tenía tres salas, y fue adquirido por Cinemex.


Cine Futurama
Este recinto cinematográfico se encontraba en Av. Instituto Politécnico nacional casi esquina con Montevideo, en Lindavista. Al final de sus años como cine contaba con cinco salas, y fue uno de los primeros en incluir el concepto de contar con una cafetería dentro de sus instalaciones.

El cine Futurama fue inaugurado el 15 de mayo de 1969 y fue durante 30 años el cine más grande de todo el país; contaba con 6 mil butacas y 3 mil metros cuadrados; sus puertas cerraron antes de comenzar el nuevo milenio, y tiempo antes en su interior miles y miles de personas pudieron disfrutar "El Rey León" (The Lion King, de 1994).


Como se mencionaba, en febrero de 2000 fue adquirido este cine junto con otros dos, por el GDF encabezado en ese entonces por Rosario Robles, con el fin de dedicar el recinto a la exhibición exclusiva de cine nacional pero en 2003 el proyecto cambió y en ese momento el Jefe Delegacional de la G.A.M. destinó 30 millones para convertir el inmueble en un centro cultural.
De esta manera, en los primeros días de diciembre de 2008 el Centro Cultural Futurama abrió sus puertas, y en el cual se invirtieron más de 135 millones de pesos durante ocho años.
En este recinto se encuentran las instalaciones de Capital 21.

Cine Metropolitan

Este cine tal vez sea uno de los pocos que no sufrió muchas modificaciones en su arquitectura, acabados y decoración, y de ser una sala de cine se convirtió, solamente con una inversión de poco más de 10 millones de pesos, en un exitoso foro de espectáculos conocido ahora como el Teatro Metropolitan, y su cambió de giro ocurrió en 1996.

En 1946 el cine Metropolitan sirvió como recinto para que el Partido de la Revolución Mexicana (PRM) en su Segunda Convención se tranformara en el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Mientras que en 1988 miles de capitalinos pudieron disfrutar de "Rambo III" en su única gran sala.

Cine Lindavista

Este cine ubicado en Insurgentes Norte y Montevideo fue inaugurado el 25 de diciembre de 1942, y junto con el cine Lido (colonia Hipódromo Condesa) era uno de los cines considerados de lujo, por lo que el arquitecto autor del recinto, Charles Lee, decía al respecto: "el espectáculo comienza desde la calle".

Fueron 50 años que este cine de arquitectura neo-colo nial era un referente y símbolo de Lindavista y alrededores. Al comenzar la década de los noventas su gran única sala comenzó a tener ya poco auditorio, y una de sus últimas películas exhibidas en este cine en forma de castillo fue "Jim y el Durazno Gigante" (James and the Giant Peach) en 1996; un año después el recinto de 3,500 metros cuadrados cerró sus puertas y el lugar se convirtió en morada de niños de la calle.

El cine formaba parte de la Compañía Operadora de Teatros, y en julio de 2002 el gobierno federal cedió el inmueble al arzobispado de México para hacerlo el Santuario Nacional de San Juan Diego; el 31 de julio el Papa Juan Pablo II canoniza a Juan Diego, y al día siguiente bendice este recinto. Se supone que en sólo cinco años abriría sus puertas el templo, pero el año pasado así lucía todavía.

El cine Lindavista estaba valuado en 90 millones de pesos y se calcula que solamente para el cambio de techos, modificación de instalaciones interiores, servicios y quitar la marquesina en forma de castillo se requerían entre 40 y 50 millones de pesos.

Cine Paseo. Este recinto era pequeño pero acogedor y poco visible; había que recorrer un largo pasillo para accesar a éste. Se encontraba ubicado en Paseo de la Reforma, entre Lafragua y Avenida de la República. Ahora el inmueble junto con otros locales fue absorvido para abrir una especie de centro nocturno de una conocida marca registrada dirigida para los adultos calientes.


Cine Ópera
Este inmueble ubicado en Serapio Rendón, entre Ribera de San Cosme y Edison, es otro de los cines que han tenido pocos cambios en su fachada y el cual también es utilizado para realizar conciertos, pero ha corrido con menos suerte que el Teatro Metropilitan.
El Ópera era un recinto con esculturas de mármol, candiles y terciopelo rojo, con una superficie de 1,467 metros cuadrados. Desde principios de los noventas el cine cerró sus puertas y desde el año 2006 el Diario Oficial de la Fedederación comunicó que el inmueble está disponible para ser utilizado para la prestación de servicios públicos.
En los próximos días la parte II de este foto-reportaje.

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